Pura vida

COSTA RICA

Descripción

Costa Rica:
El país más feliz del mundo... y el más longevo

La felicidad del país de la Pura Vida está escrita en su ADN. Costa Rica es uno de los destinos internacionales con más crecimiento, en el que el turismo es uno de los motores de la economía costarricense. Se trata de una de las democracias más antiguas de América, y es un país de paz que abolió el ejército hace más de 70 años. Además, es sede de una de las cinco Blue Zones del mundo, la Península de Nicoya. Se trata de la única Zona Azul de Iberoamérica y la más grande en extensión con más de 800 habitantes de más de 90 años de edad.

Costa Rica ofrece experiencias para disfrutar de ese viaje romántico o familiar con naturaleza, aventura, cultura, gastronomía y relax a partes iguales. Estas son 15 razones para visitar Costa Rica:

Descubrir la naturaleza en el país con la densidad más alta de biodiversidad en el mundo

Con más de medio millón de especies, Costa Rica tiene el 6,5% de la biodiversidad el mundo y se destaca como uno de los mejores lugares en el mundo para explorar la flora y fauna. Un cuarto de su territorio está protegido por parques nacionales y reservas, y estos lugares tienen una variedad asombrosa de ecosistemas, incluyendo bosque tropical lluvioso, bosque tropical seco, bosque nuboso, bosque de manglar, el mar Caribe y la costa del Pacífico, y millas y millas de arrecifes litorales. Además, la gran diversidad de flora y fauna que se puede ver a simple vista es el mejor aprendizaje sobre biodiversidad.

Experimentar el “Wellness Pura Vida”

Darse un masaje con piedras volcánicas calentadas en agua con temperaturas entre 50 y 65 grados y colocadas de manera terapéutica sobre la piel como los tratamientos de spa al aire libre en la playa Montezuma en la provincia de Puntarenas; o bañarse en aguas y lodo volcánico en sitios certificados como las aguas termales próximas al Volcán Rincón de la Vieja en Guanacaste o la Fortuna de San Carlos, permitirá disfrutar de un relajante baño en plena naturaleza.

Aventura en las alturas

Costa Rica es una tierra de volcanes (algunos de ellos activos); bosques tropicales húmedos y nubosos, enormes cataratas y ríos caudalosos. Esta naturaleza generosa brinda al viajero una variada propuesta de actividades para descubrir el país desde las alturas. Puentes colgantes como los que hay en la región de Monteverde, tirolinas o canopy o teleféricos serán las opciones propuestas para apreciar desde lo alto el bello paisaje “tico”.

Caminar sobre una cola de ballena de arena

El Parque Nacional Marino Ballena, en la costa pacífica suroeste, es un reconocido sitio para el avistamiento de la ballena jorobada, pero también es conocido por la formación de arena llamada el Tómbolo. Durante la marea baja, esta formación parece desde el aire la cola de una ballena, y desde tierra se puede caminar sobre ella, observando una cola de ballena real. Además de la playa Uvita, donde se encuentra el tómbolo, hay otras playas dentro del Área Silvestre Protegida: Bahía, Colonia, Ballena, Arco y Piñuelas, y aun sin avistar ballenas en el mar las vistas son espectaculares.

Rafting en el río Pacuare

El río Pacuare es uno de los más conocidos en Costa Rica por sus rápidos intensos y para la práctica de kayak. Esta experiencia en pareja demostrará el nivel de complicidad de ambos en saltos y movimientos mientras se navega por uno de los cursos más famosos del mundo en esta modalidad. Además, a tan solo seis horas de diferencia en coche, los aficionados al surf podrán practicar su deporte favorito en dos océanos por el tamaño y localización de Costa Rica

Observación de aves en Sarapiquí

La zona de Sarapiquí se ubica al norte de la provincia de Heredia y Turrialba en la provincia de Cartago, situadas a menos de tres horas de San José, la capital de Costa Rica. Posee una amplia oferta de producto turístico en actividades de aventura, naturaleza, observación de aves y elementos de rescate cultural. Además del Parque Nacional Braulio Carrillo, la ciudad de Puerto Viejo de Sarapiquí es un destino interesante por su identidad y riqueza.

Observar de cerca a un oso perezoso

En las zonas rurales de Costa Rica es posible encontrarse con un oso perezoso cruzando lentamente la calle o descansando en la copa de un árbol junto a la carretera.

Alojarse en un hotel ecológico

Costa Rica es un país pionero en ecoturismo y turismo sostenible. El país tiene una amplia variedad de alojamientos ecológicos que permiten al turista reducir la huella ecológica durante su visita. Desde lugares con bungalós en la playa, tiendas de campaña y antiguas fincas a hoteles con energía solar o establecimientos de lujo, existe una gran selección en todo el país que permite al visitante viajar de forma sostenible en cualquier parte de Costa Rica.

Saborear la gastronomía local

El tradicional gallo pinto, el tamal asado, la empanada con chicharrones… la cocina tica se abre al paladar en una combinación de sabores y olores que no dejarán indiferente a nadie. En poco más de 51.000 kilómetros se desarrollan en Costa Rica 12 zonas climáticas y una serie de microclimas que hacen posible la cosecha y variedad de numerosas frutas y verduras. La mejor forma de disfrutar de ello es con zumos y refrescos naturales, habituales en todos los restaurantes y cafés del país. Entre las frutas, se pueden encontrar desde papaya, plátano, piña y maracuyá, pero Costa Rica cuenta también con productos locales como la fruta del marañón, que viene de la familia de los mangos y se usa frecuentemente para la elaboración de un refresco parecido a la limonada. Otro producto local es el pejibaye, que habitualmente se sirve con mayonesa.

Disfrutar de uno de los mejores cafés del mundo

Saborear un café tico será el broche de oro de las sobremesas para los amantes de esta bebida. Para conocer de una manera más profunda la historia y la cultura alrededor del café, en diferentes regiones del país se organizan tours guiados que explican el origen y el tratamiento del grano en sus diferentes etapas. La familia también podrá comprobar otras delicias dulces de la gastronomía tica como son las cajetas de leche, copos, algodón de azúcar o bizcochos.

Conocer una ruta dedicada al queso

En la zona de Turrialba, conocido por su Volcán, uno de los “grandes” en Costa Rica junto con el Volcán Arenal, Volcán Irazú y el Volcán Rincón de la Vieja, se ha desarrollado también una ruta temática aprovechando la denominación de origen del “Queso Turrialba”, uno de sus productos más característicos. Además de la gastronomía, la familia también puede adentrarse en la cultura “tica” con la vista al Monumento Nacional Guayabo o experimentar la naturaleza en el Parque Nacional Volcán Turrialba, que ha reabierto sus puertas después de varios años de cierre.

Tour de la cerveza en “Chepe”

“Chepe” es el nombre con el que cariñosamente se conoce a la capital de Costa Rica, San José. Una forma divertida y curiosa de conocer la ciudad es a través de un tour de cerveza artesanal donde se probarán diferentes estilos de cerveza tica y el maridaje más indicado para cada estilo. Acompañados de un experto cervecero, también se podrá descubrir San José de noche con la historia de sus barrios más emblemáticos.

Participar en una ceremonia de cacao

El grano de cacao está lleno de magnesio, calcio y antioxidantes y se considera que tiene beneficios para el corazón. Para experimentar sus beneficios saludables y descubrir la historia y cultura de Costa Rica nada mejor que participar en una ceremonia de cacao al estilo de los pueblos indígenas. Así, sentados en un círculo se puede disfrutar de la bebida ceremonial, elaborada a base de granos de cacao hervidos y participar en los cánticos al son de los instrumentos tradicionales.

Adquirir una carreta de bueyes para el recuerdo

La tradicional “carreta de bueyes” en Costa Rica no es solo el carruaje típico, sino que se ha convertido en la artesanía más reconocida del país, declarada, además, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la UNESCO. El colorido y único arte de pintar carretas de la zona Sarchí de la provincia de Alajuela no dejará indiferente a nadie. Antiguamente eran usadas para transportar el café, pero ahora las carretas de bueyes en Costa Rica son un símbolo de la herencia cultural del país, y están pintadas con colores brillantes y diseños únicos que las convierten en obras de arte. Además, el viajero encontrará numerosos objetos de recuerdo que recrean esta decoración tan particular.

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